La cruenta Guerra Civil que vivió el pueblo de Aranjuez, a
diferencia de otros, conllevó que muy pocos vestigios religiosos de otros
siglos quedasen a salvo de la destrucción. Igualmente se nota la falta de documentación
de muchos de ellos, como la talla de Nuestra Señora de las Angustias. Sólo
algunos datos deshilados de la memoria de los mayores, nos acercan livianamente
a lo que fue la antigua imagen.
«La imagen [de madera] antigua de las Angustias era solamente
la cara y las manos, el resto, lo que era el cuerpo, era de mimbre. Las manos
las tenía juntas en actitud de rezo y en la mejilla de la cara tenía unas
perlas que figuraban unas lágrimas».
Concluida la contienda, el órgano informativo de la iglesia,
a través del cura Gabriel Martínez Gutiérrez, informaba en su segundo número lo
siguiente:
«Ya se está haciendo la reproducción de la imagen de Nuestra
Señora de las Angustias. Se está tallando en los Talleres de Arte del
Hipódromo, del incomparable artista D. Felix Granda. Será lo más parecida a la
hermosa imagen que se incendió. Esta imagen se hará de limosnas,
y para ella se han recibido ya algunos importantes donativos».
El cura párroco, Felix Verdasco, hizo un llamamiento muy
sensibilizador y
dramático a la población a través del órgano oficial de la
iglesia para emprender la tarea de realizar la imagen
de la Patrona ribereña.
«¡Ribereños, ayudadme por la gloria de vuestra Patrona, la
Virgen de las Angustias, por el prestigio de vuestra fe, por el buen nombre de vuestro
pueblo!...».
El día 1 de septiembre de 1940, el rotativo oficial de la
iglesia anunciaba que la nueva talla de la Virgen de las Angustias estaba
concluida. La bendición se llevó a cabo el domingo día 15,
jornada festiva de los Dolores Gloriosos de María, por el
Vicario General del Obispado de Madrid, con la presencia de las autoridades
civiles y militares, y pueblo. También anunciaba la reciente reorganización de
la Hermandad o Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias.
«La Junta, bajo la dirección de la Parroquia, está compuesta
por las siguientes señoras: Presidenta, doña Encarnación Urruela;
Vicepresidenta, doña Gabriela Iparaguirre; Secretaria, doña Clotilde López;
Tesorera, doña Petra Lorenzo; Vocales doña María Moreno y Señorita Carmen Díaz».
Ya en Aranjuez la nueva imagen de la Virgen de las
Angustias, la primera vez que sale en procesión fue durante la Semana Santa,
celebrada en abril de 1941. Así recogía la noticia el órgano eclesiástico:
«El Jueves Santo a las 7, procesión de los Pasos; en la que
por vez primera saldrán las imágenes del Santísimo Cristo del Consuelo y de
Nuestra Señora de las Angustias. El Viernes a las 7, procesión del Santo Entierro y a continuación sermón
de soledad por Don Amos Moreno Rubio, Capellán 1º. del Ejército».
En cuanto a la talla actual de la Virgen de las Angustias,
comprende los siguientes datos técnicos:
Tiene una altura de la cabeza a la rodilla –ya que está de
rodillas– de 1’26 cm. De la rodilla al final del dedo pulgar (gordo) 70 cm. Es
decir tiene una altura total de 1’96 cm. La peana sobre la que se asienta la
talla mide 4 cm. De hombro a hombro alcanza 46 cm. De cintura tiene 75 cm. De
mano, desde la muñeca al dedo corazón tiene 20 cm. De circunferencia de muñeca,
20 cm. De hombro al dedo corazón de la mano, tiene 80 cm.
Y finalmente, la base o trono sobre la que está situada la
talla tiene una altura de 50 cm.
Para realizar las tareas de vestir a la Señora, las dos
manos se desmontan. Es decir, éstas están unidas, entrelazadas, pero a media
altura del antebrazo, tras realizar un suave golpe por debajo, ambas se desencajan para que de esta
forma se pueda facilitar el cambio de vestuario. Tiene una especie de cuña en
la parte que queda en la parte del antebrazo con las manos, que es lo que
permite que se encajen en la otra mitad del antebrazo de la sólida talla. A
diferencia de la antigua talla de la Virgen, esta es de indudable calidad, está
bien trabajada y completa. Tiene una túnica gris azulada y está arrodillada en
señal orante.
Todos los años, dos veces –en la preparación de la Semana
Santa, y el día 15 de septiembre, festividad de la Virgen de las Angustias– el
mismo ritual.
Cada uno podrá pensar que siempre tiene la misma faz, un
rostro sencillo, pero lleno de ternura. Pero hay quienes valoran su cara según
el día en el que tiene que salir las Angustias en procesión: «La vemos con un
semblante y una expresión diferente. Pero también puede influir el estado de
ánimo nuestro, porque el Viernes de Dolores, es un día de alegría y ella tiene
una expresión diferente al Jueves y Viernes Santo. El Jueves tiene cara de
tristeza al vivir directamente con su
Hijo el sufrimiento de la Pasión. Y el Viernes Santo, su cara se torna de
profundo dolor ante la muerte y entierro de su amado Hijo».
José Luis Lindo Martínez
Cronista Oficial de Aranjuez
El Rincón del Cronista
Extraído del libro "Una Historia de Pasión" - José Luis Lindo - 2004
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