La Cofradía del Silencio del Santísimo Cristo del Consuelo
es un aspecto importantísimo en la intrahistoria, no ya de la Semana Santa
ribereña, sino de la historia de este pueblo, ya que nace tras una cruenta
Guerra Civil y con un marcado color político; y, además un referente obligado
en la Semana de Pasión, pues fue fundada al finalizar esa contienda por
ex-cautivos y familiares de las víctimas.
El órgano eclesiástico del pueblo, en sus primeros números
de la publicación, deja constancia de cómo surgió esta Cofradía.
<<El día 26 de octubre de 1939, se celebró una misa de
comunión en el sótano que sirvió de cárcel [Palacio de Silvela] el día 26 de
octubre de 1936 a cerca de un centenar de hermanos nuestros, perseguidos por el
delito de ser españoles y cristianos.
En esa noche del año treinta y seis, sacaron de ese sótano a
cuarenta y tres de entre los detenidos y los asesinaron bárbaramente. Y los supervivientes
de aquella trágica noche, quisieron conmemorar el aniversario, celebrando una
misa de comunión en acción de gracias por haberse librado de la muerte y en
sufragio de sus hermanos de cautiverio.
Y cuando se estaba preparando esta misa, se lanzó la idea,
que todos acogieron con cariño, de constituir una HERMANDAD DE EXCAUTIVOS Y
FAMILIARES DE VÍCTIMAS DE ARANJUEZ».
Además, desde la recién creada Hermandad, se llamaba a todos
aquellos que tuvieran una relación directa con la titulación de la Cofradía,
por si quisieran «pertenecer a esta Hermandad, deberán pasarse por el Despacho
Parroquial o dar sus nombres a don Antonio Díaz y recibirán un volante que han
de rellenar, con el fin de poder reconstruir la historia de la persecución en
nuestra Parroquia y tener un fichero lo más completo posible. El domingo, día
11, se celebrará el primer acto de esta Hermandad, que consistirá en una misa
en sufragio de los caídos (a las once en la Iglesia de San Antonio, Parroquial
provisional) y después de la misa se repartirán cartillas de ahorro a los
huérfanos de las víctimas».
En efecto, ese día 11 se llevaba a cabo la primera misa y el
reparto de setenta huchas de ahorro con las correspondientes cartillas a
huérfanos, con las imposiciones de donaba la Hermandad y vecinos de Aranjuez.
Miguel, vecino de este Real Sitio cuenta cómo surgió y se
desarrolló este asunto.
«Se llamó Cristo del Consuelo porque hicieron una Hermandad
para todas las viudas de los caídos. Entonces hicieron unas huchas en una
libreta con un deposito de veinticinco pesetas por cada hijo de caído y se
depositaron en el Banco de Vizcaya para que fueran ahorrando. Entonces D.
Gabriel hizo una procesión predicada y ahí fue donde dio comienzo el Vía
Crucis. Y el segundo año salió el Cristo que hay tan grande en Alpajés, pero
aquel salió una vez nada más».
Añade además que esta Cofradía del Cristo del Consuelo, es
la más vieja de las existentes en la actualidad. Las demás se formaban como
Hermandades, no como Cofradías propiamente dichas. También uno de los miembros
de la primera Junta Directiva, Antonio Suárez, junto a su esposa Isabel,
recuerdan cómo se formalizó esta Cofradía.
«Le pusieron el Cristo del Consuelo, porque era el consuelo
de las viudas de la Guerra Civil. Se fundó en el año 1946. Fue el primer año
que salió el Vía Crucis, que lo predicó D. Felix Verdasco, cura párroco de
Aranjuez. El Cristo lo compraron las viudas y familiares de los caídos en la
Guerra Civil. La Cofradía se fundaba por: Mariano Tejedor Pérez, Hermano Mayor;
Antonio Suárez Esteban, Vicehermano Mayor; José Jacoste Donate, Tesorero; Luis
Checa Martínez, Manuel Ramos de Castro, Julián Esteban Provencio, Manuel
Zapatero Espada, Santiago González Picó, José Mª. Marañon García, Francisco
Pérez Gómez, Romualdo Fernández Malo, Fernando Díaz-Pavón (padre)».
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