Si
algo viene reclamando el sector del polígono del automóvil de Aranjuez y que
comenzó a encarrilar el equipo de gobierno del PP 2011-2015, con la estrecha
colaboración y participación de todos los propietarios de la zona, era una
profunda rehabilitación.
El
polígono del automóvil situado en la M305 en sentido entrada de Aranjuez, es un
verdadero motor económico de nuestra ciudad, pues con una decena de empresas
relacionadas con el sector del automóvil es un referente comarcal en la venta
de autos en el sur de Madrid y norte de Toledo.
En
los últimos años y tras la huida de Unilever, AGFA y el anuncio de
traslado de una parte de Cortefiel, son pocas las empresas generadoras de
riqueza que le quedan a la economía ribereña en estos momentos, a excepción del
turismo.
En
la actualidad, el polígono Chacón en el que se asientan varias empresas
ribereñas, Robert Bosch, Ercros, Carburos, Indra (que anuncio un ERTE entre sus
empleados a nivel nacional) y el PAU de la Montaña, que cuenta con
actividad productiva terciaria con el Casino, un hotel, un campo de golf y el
futuro centro comercial, son los únicos focos de empleo que les quedan a los
ribereños para no tener que salir de nuestra ciudad para encontrar un trabajo
digno.
Otros
proyectos como es el caso del PAU de Las Cabezadas con el famoso Canal de Remo
y Piragüismo (sueño efímero de ver a nuestra ciudad como subsede olímpica que
rozamos con los dedos en 2012) se quedaron en el tintero de la desidia y otros
ayuntamientos más ágiles y cercanos a Madrid, como el de Getafe, fueron los que
se llevaron el gato al agua y finalmente consiguieron ser ciudad candidata de
cara a 2020.
El
Centro Intermodal de ADIF que esperábamos con gran ilusión, se desvaneció un
día al enteramos por la prensa que posiblemente se lo llevara Alcázar de San
Juan, ciudad con menos potencial ferroviario que el nuestro, pero que consiguió
aunar voluntades políticas para arrebatarnos este proyecto de vital importancia.
Mientras los manchegos hacían sus deberes de verano, nosotros veraneábamos
plácidamente.
Podríamos
seguir hablando de Puente Largo, proyecto que sigue en un largo letargo tras la
foto preelectoral que consiguió en su día Jesús Dionisio hablando de una
hipotética Ciudad de Indra que nunca llega. Y así con todo.
Así
que la noticia sobre el Polígono del Automóvil no es baladí. La última Junta
de
Gobierno aprobó, con carácter inicial, la ejecución de las dos fases que componen
el desarrollo del Polígono del Automóvil y de esta forma, se desbloquea el planeamiento
urbanístico para el acondicionamiento de la zona. Un paso decisivo y muy
necesario, aunque quede mucho camino por recorrer.
Ahora
queda lo verdaderamente importante: la delimitación de la titularidad de los
terrenos y superficies.
El
Ayuntamiento podrá y deberá ejecutar obras a cargo de los propietarios que
aportaran una parte según contempla la ley, para poder urbanizar el
sector. Debe existir una apuesta fuerte por este desarrollo para que no
se convierta en un simple parche que no satisfaga a nadie.
Desde
hace muchos años este sector industrial carece de la infraestructura necesaria
de accesos y vías de servicio que faciliten el movimiento de coches y
viandantes. La movilidad es fundamental, pues añade atractivo y potencialidad
al polígono. Estas inversiones con toda seguridad repercutirán positivamente en
la economía del sector, de la ciudad y de la comarca, volviendo a dar a la zona
su carácter de liderazgo.
Las
necesidades de abastecimiento básico de agua corriente, alcantarillado y
depuración de aguas, tomas de agua contra incendios y algo tan necesario en
nuestros días como son las telecomunicaciones, que permitan la
modernización de las empresas (como la fibra óptica), y abastecimiento del
resto de servicios urbanísticos requeridos para un correcto y necesario
desarrollo económico también deben ser abordados sin dilación.
Esta
reconversión, que viene siendo reclamada desde hace décadas, facilitaría un
desarrollo importantísimo del polígono. Estas mejoras situarían como zona de
referencia en la venta de automóviles a
Aranjuez, frente a otros polígonos de la zona sur de Madrid (polígono del
automóvil de Leganés). Las nuevas infraestructuras darían una nuevo aspecto más
atractivo que invitaría al potencial cliente a acercarse y realizar sus compras
en nuestro pueblo. Estas medidas supondrían también la apertura de otros
negocios satélite que pudieran dar servicio a los visitantes, servicios de
restauración y negocios que complementen la oferta.
Otra
mejora pendiente, que hace unos meses se aprobó en Pleno gracias a una
propuesta del PP, es la de dotar a la
zona de transporte público. De esta manera
se garantizaría la accesibilidad a
las cientos de personas que ven imposible el acercarse si no es con un medio de
automoción privado. Al no existir vías peatonales, en la actualidad llegar caminando
es peligroso.
Todo
repercute en beneficio de nuestra ciudad, una ciudad que era referente
comercial de la zona y lo ha dejado de ser. Conseguir entre todos que Aranjuez vuelva a
ser atractiva es el único camino de que los rendimientos de las empresas
locales aumenten y por tanto haya creación de puestos de trabajo.
La
ampliación de este eje sumado a una futura apertura del centro comercial de la
Montaña, harían de la zona un foco de creación de empleo.
Tengamos
y mantengamos la esperanza de que no se pierdan de vista estas metas y que los
pasos a dar en beneficio de los motores económicos de nuestro Real Sitio se
hagan en el buen camino y que no queden de nuevo aparcados.
Es
momento de trabajar, de arrimar el hombro y posibilitar de esta forma el que al
menos una parte de los ribereños puedan seguir trabajando en su ciudad y que
otros nuevos puestos de trabajo sean creados a medio plazo.
Ex Concejal de Seguridad, Tráfico y Movilidad
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