Españoles...
¡Franco ha muerto!
Y no
recientemente, a pesar de los desvelos de algunos por su persona, si no hace exactamente
40 años.
PSOE y
la sucursal de Podemos en nuestro municipio, Aranjuez Ahora, coincidirán el
jueves en traer al Pleno Municipal sendas propuestas que piden la retirada de
la Medalla de Oro de la ciudad a la figura del general Franco.
Han
leído bien. Seguramente al igual que yo, acaban de descubrir que en los años 70
el Ayuntamiento de aquel entonces otorgó a Franco una medalla al mérito y es en
la actualidad de capital importancia retirársela.
Escuchábamos
el otro día en sesión plenaria decir al portavoz del PSOE que a él le quitaba
el sueño el paro en Aranjuez, los niños que no pueden pagar el comedor escolar,
la baja actividad económica en nuestra ciudad y un largo etcétera de problemas
en los que coincidimos todos los que conocemos el pueblo porque hemos nacido
aquí.
Pero en
vez de propuestas que intenten paliar la terrible situación que atravesamos, el
asunto estrella del Pleno será quitar la medalla de oro a Franco 40 años
después de muerto.
Al día
siguiente, las tiendas agotarán el stock de sus productos, abrirán 3 fábricas
nuevas en Aranjuez creando miles de empleos, la estación de ferrocarril será
por fin accesible, tendrá un parking decente y por supuesto, la deuda que
arrastra nuestro Consistorio desaparecerá por arte de magia a la vez que la
suciedad de las calles se evapora mágicamente ante nuestras atónitas miradas.
La clave iba a ser la dichosa medalla.
Lógicamente,
desde la óptica del siglo XXI y tras casi 40 años de democracia, no es
entendible que una figura como Franco posea reconocimiento municipal alguno,
pero estamos hablando de votar en contra de una decisión plenaria legítima de
un Ayuntamiento legítimo conformado por ediles legítimos en una época anterior
a la nuestra.
¿Algún
concejal actual se cree moralmente
superior o legitimado de alguna manera para contradecir o enmendar la plana a
otra Corporación pretérita de la misma ciudad de Aranjuez? Yo desde luego no.
Cualquier decisión tomada desde 1809, año en el que era Alcalde Domingo Gaspar
Pérez, es tan respetable como las que podamos tomar en la actualidad, por muy
erráticas o erróneas que nos parezcan lustros, décadas o siglos después.
Llama
poderosamente la atención que los concejales de PSOE y Aranjuez Ahora si se
vean capacitados para reescribir o revisar la historia.
Se
basan en la nefasta Ley de Memoria Histórica de Zapatero, una ley que dinamitó
el espíritu de concordia conseguido en la Transición reabriendo de nuevo viejas
heridas y tumbas cerradas en nuestro imaginario colectivo.
Todos
tenemos abuelos y antepasados que vivieron la Guerra Civil. Es de cajón.
En
concreto, mi abuelo materno combatió en el bando de la República llevándose una
herida de bala en el costado mientras que mi bisabuelo paterno, guardia civil,
vio como sus compañeros eran asesinados en la C/ Montesinos y tras ello fue trasladado
a Madrid a la Checa de Fomento, donde durante semanas, cada mañana, milicianos
republicanos le sacaban al patio para simular su ejecución.
¿Debería
quedarme con la historia de mi abuelo Felipe o de mi bisabuelo Ángel? ¿Debería
odiar a uno y elevar a los altares al otro? Ambos fueron hijos de la misma
España, ambos eran españoles que vivieron una etapa convulsa y apasionante que
se llevó por delante los sueños e ilusiones de mucha gente. Pero hasta ahí.
Los
comunistas de Aranjuez Ahora argumentan sin pestañear la necesidad de quitarle
a Franco la medalla de oro de la ciudad por haber sido un dictador, pero
mientras sus mayores de Podemos han crecido a la sombra de un régimen como el
venezolano de Maduro y Chávez que en la actualidad, en pleno siglo XXI,
aniquila a la oposición sin miramientos y sofoca cualquier tipo de opinión
discrepante.
Hablan
en su propuesta de terror y tiranía, pero contemplan impertérritos como en
Navarra su partido da la llave del Ayuntamiento de Pamplona a Bildu, marca
blanca de ETA, cuyos pistoleros han estado matando españoles hasta hace cuatro
días.
Quiere
eliminar del callejero madrileño a personajes ilustres en su campo como Dalí, Manolete
o Bernabéu por ser supuestamente franquistas mientras permitirá en unos días
que en Vallecas se homenajee a Alfon, un tipo que en la última huelga general
portaba una mochila llena de explosivos y metralla.
Pretenden...
¿para qué alargarse más con otros ejemplos si ya no engañan a nadie?
Una vez
publicado este artículo, preparo mis espaldas para soportar ataques personales,
insultos y demás caricias como ocurrió la última vez que me atreví a oponerme a
la Ley de la Memoria Histórica de Zapatero por anti patriota y sectaria.
En
aquella ocasión(para más inri tras la muerte de Adolfo Suárez), aparte de
amenazas de muerte en Twitter, comunicado oficial del PSOE tachándome de
neofascista y lindezas semejantes, me tocó soportar las llamadas de periodistas
de El País y que se intentara manchar el nombre de uno de mis muertos. Recibí de
todo menos argumentos de peso o razones que desmontasen mi intervención bien
documentada.
Demostración
palmaria de que las consecuencias de la Ley de la Memoria Histórica no son otras
que odio, cainismo y sinrazón.
El Tajo
Vivo ya ha recorrido todo lo que tenía que recorrer desembocando en el Mar de
la Paja, de las pajas mentales de estos izquierdistas de salón.
Que no
olviden una cosa, la verdadera herencia de Zapatero no se borra con retiradas
de medallas a dictadores muertos ni con fotografías propagandísticas.
La
verdadera herencia de Zapatero es un Estatuto de Cataluña firmado pactado por
él y por Artur Más que está desmembrando España lentamente y enfrentando a unos
catalanes con otros y a toda España con Cataluña.
Pero
sobre todo, la herencia de ZP no es otra que 5 millones de parados (5000 de
Aranjuez) a los que les importa un pimiento si Franco es Cofrade de Honor de no
sé qué hermandad o Presidente Sempiterno del Guadalete FC.
Mientras
estos malos gobernantes carentes de ideas para sacar Aranjuez adelante intentan
ganar la guerra que sus abuelos perdieron hace casi 80 años, la gente normal
mira al futuro, a su familia, con esperanzas e ilusión. Al menos yo lo hago.
Dentro
de 15 días mi niña cumplirá 1 año de edad.
Espero
y deseo enérgicamente que cuando tenga edad para estudiar Historia de España, pueda estudiar el siglo XX español como se
estudian otras épocas plagadas también de guerras y sin sabores, sin rencores
ni revanchismos. Ojalá ella tenga esa suerte y por fin nuestro país haya
superado el drama de las Dos Españas que tan brillantemente retrató Machado.
Mientras
algunos se esmeran por conseguir un imposible (cambiar el pasado) yo quiero
pensar que lucho por ganar para mi hija un futuro mejor en una España mejor.
Javier Lindo Paredes
Concejal del Partido Popular
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por opinar en La Voz de Aranjuez